¿Techos tensados o techos de escayola? Son muchas las diferencias entre estas dos posibilidades -como se aprecia en nuestra infografía-, pero le queremos destacar algunas que hacen de la instalación de un techo tensado la elección más acertada.
Por su instalación: No requiere preparación de la habitación ni de la superficie, su montaje es efectuado en muy poco tiempo, apenas necesita espacio de montaje (bastan 3cm frente a los 7 que como mínimo necesita el pladur), no produce polvo, ruido ni residuos, todo lo contrario a una instalación convencional de escayola.
Por sus propiedades: No se degrada, el acabado de un techo tensado es homogéneo, perfecto y está garantizado por 10 años, hecho cuestionable en instalaciones de techo de escayola o pladur, ya que están sometidos a la acción de otros agentes externos como la humedad. La insonorización, mediana en caso de techos de escayola es en un techo tensado alta o muy alta en caso de utilizar revestimiento Clipso, es desmontable e imprimible, y su peso es de solo 10gr por metro cuadrado, muy lejos de los más de 5kg de la escayola o el pladur. Por otro lado es completamente resistente a la humedad y capaz de soportar hasta 100 litros de agua por metro cuadrado.
Por su mantenimiento: Su conservación y limpieza es muy sencilla, pues basta utilizar agua. No aparecen grietas que tengamos que disimular o pintar, ni produce residuos en forma de polvo
En definitiva, se trata de una instalación altamente versátil, durable y cómoda. La mejor manera de reformar sus techos y paredes con el mínimo esfuerzo, en el mínimo tiempo y con los mejores resultados.
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